Entrelazando Opuestos:                  Un Acercamiento a la Dualidad del Ser en forma de instalación   escultórica.

   Proyecto autobiográfico que analiza la dualidad propia del ser humano y su complejidad.

   Al entrelazar elementos opuestos y complementarios en sus formas visibles se pretende mostrar un diálogo sobre la identidad y la naturaleza humana.

   El proyecto está planteado a modo de anillos circundantes formados por esferas. Dos círculos se concentran alrededor de una gran esfera central llamada Dualidad. 
 
      Instalación de piezas en tres partes: 
   - Elemento central: 2 piezas elaboradas en resina acrílica.
 Medidas: 35 x 70Ø cm aprox. cada una.
   - Anillo intermedio: 16 piezas de cerámica.
 Medidas: entre 15Ø cm y 30Ø cm aprox. cada una.
   - Anillo exterior: 32 piezas de porcelana con iluminación led.
 Medidas: 10Ø cm aprox. cada una.
 

   Cada anillo puede funcionar por separado y se podría trazar un discurso diferente a su alrededor, pero en este caso se han unificado en una sola pieza instalativa que dialoga en la misma dirección. Se invita al espectador a reflexionar sobre las cicatrices emocionales y la fuerza que surge de ellas para seguir adelante. Una idea que trato de evocar a través de los hilos dorados que rodean las esferas, de los colores (blanco roto y negro) que funcionan como acabado, de las texturas, de la cálida luz que surge del interior de algunas de las piezas. Esta luz posee el poder de transformar tanto las cosas como los seres, elevándolos hacia la perfección y lo eterno, como dice Gómez Pintado .

   Así mismo, Henry Cobin en su obra Cuerpo espiritual y tierra celestial explica el dorado como símbolo de resurrección del cuerpo y del Yo. La hora dorada, áurea hora, significa el final de la noche del desconocimiento, de la corrupción material y destructiva.      La luz representa la divinidad y el conocimiento.